Esta historia no comenzó el 8 de octubre de este año, comenzó en febrero de 2012 en Madrid, también dentro del marco de BODAFEUROPE . Recuerdo que cuando me enteré de que uno de los ponentes iba a ser Sean rápidamente reservé mi plaza para asistir a su taller.
Allí conocí a Serafin, un niño regordete muy ‘Hipster‘ que me contó que había sido nadador en un club de natación de mi ciudad, Las Palmas de Gran Canaria. Él no pudo reservar su plaza desde el principio. Pero allí estaba. Conectamos y me contó que había estado trabajando durante meses en la discoteca de su pueblo para pagarse el Taller y el Congreso. Me llamó mucho la atención la ilusión que ponía en todo lo que hacía, pero aún más el brillo que desprendían sus ojos y pensé… “Este tío está flipando, pero esta es la actitud que tenemos que tener en la vida”… y supe que llegaría lejos en todo lo que se propusiera.
Pasaron los meses y poco a poco fuimos conectando. Cada vez que me lo encontraba pensaba lo mismo, su brillo de ojos era brutal y sus ganas de aprender y su pasión por la fotografía de bodas era casi de otro planeta.
Un día me llamaron para hacer una boda en Chiclana (Cádiz) y rápidamente llamé a Serafín para que me acompañara. ¡Fueron cuatro días de convivencia increíbles! Ahora veo como ese niño se hace mayor y se convierte en mi ahijado para la próxima elección de fotógrafo revelación de BODAFEUROPE.
A los pocos días me llamó muy emocionado porque su fotógrafo preferido, Sean Flanigan, se casaba con Melanie. Acto seguido, con toda la generosidad que puede tener una persona me invitó a que le acompañara.
Y llego el día. Recuerdo que cuando tuve que coger la cámara para fotografiar la boda me temblaron las rodillas, las manos me sudaban y todo empezó a suceder de forma muy rápida.
Sean y Melanie son seres muy especiales y es difícil no cogerles cariño tan rápido. Me cuesta escribir sobre ellos porque yo mismo me sorprendo de lo que significan para mí. Sí, tengo que reconocer que sólo los he visto cuatro veces en mi vida pero imagino que estas cosas ocurren y tampoco se pueden explicar. Solo puedo decirles que ¡Thank you for your life!
This story didn’t begin on October 8th of this year. It began on february of 2012, in Madrid also in the environment of BODAFEUROPE. I remember quickly booking my place when I found out that Sean was going to be one of the speakers.
There I met Serafin, a chubby kid with a very “Hipster” look who told me that he had been a swimmer in a swimming club in my city, Las Palmas de Gran Canaria. He couldn’t book his place for the congress at the beginning, but finally made it on time. After some talking, he told me about how he started working in a nightclub in his town so he could afford the money to pay the reservation for the conference.
It took me by surprise the eagerness that he showed in everything he did, and much more in the brightness of his eyes, and I thought- …“This kid is freaking out, but that is the attitude that we all should have in life”. And in that moment I knew how far he would go in everything he wanted to archive.
Months passed by and we kept in touch. Every time I met him was the same, the awesome brightness in his eyes, and his desire to learn. His passion for wedding photography is almost from another planet.
Then one day I got a call for a wedding in Chiclana (Cadiz) and I quickly called Serafin to ask him to come with me. We spent 4 days of gorgeous coexistence!. In that moment I saw how this kid was growing and how he would become my godson and my choice to be “Breakout photographer” in BODAFEUROPE.
Some days later he called me very excited because his favorite photographer Sean Flanigan was getting married with Melanie. Right away with all the generosity that a person can have, he invited me to go with him.
And the day arrived. I remember when I had to grab the camera for the wedding, my knees were shaking, my hands were sweating and everything was happening really fast.
Sean and Melanie are very special to me and it is very difficult for you to not get attached to them as soon as you met them. It is kind of hard for me to write about them because I often find myself surprised with how much they mean to me.
Although I do have to admit that we have only met in four occasions, but these things happen and there is no explanation for it. I just can say “Thanks for your life!”
